El Leganés jugará la Final del Play Off de ascenso

  • El Leganés ha ganado al Lleida 1-0, con gol de Mantovani en la prórroga.
  • Por primera vez en su historia, el Leganés va a jugar una de las finales de ascenso a Segunda.

 

Butarque estalla al final de la prórroga, 1-0 y el Leganés a la final del Play Off de ascenso
Butarque estalla al final de la prórroga
Al Leganés le faltan 180 minutos para poder cumplir el sueño de volver a Segunda 10 años después de su descenso en el 2004. Es el mismo tiempo que los pepineros han necesitado para marcarle un gol al Lleida tras empatar a 0 en los 90 minutos de los dos partidos.
 
El Leganés 1-  Lleida 0 ha sido un partido de Play Off puro. Con sufrimiento, respeto, lucha, oficio e intriga. La batalla entre Leganés y Lleida ha sido tan emocionante como el enfrentamiento del año pasado entre ambos equipos. Aunque como rezaba el cartel del partido: «La vida siempre te da una segunda oportunidad» y el Leganés la ha tenido y no la ha desaprovechado.
 
Empezaron fuerte los ilerdenses, metiendo al «Lega» atrás y amenazando con lo que mejor saben hacer: el balón parado. Cuando los locales se quitaron de encima el dominio visitante fue cuando el Lleida tuvo su mejor oportunidad, con un remate de Didac al palo tras un error de Santamaría. Antes, el colegiado Hernández Maeso no vio una mano de Mario, cortando una contra de Carlos Álvarez, que debería haber supuesto su expulsión.
 
La segunda parte comenzó con un arreón del Leganés que tuvo hasta tres córners consecutivos. Los de Garitano se hicieron con la pelota, mientras el Lleida esperaba agazapado su oportunidad. Fran Moreno aguantó de espaldas la bola, la metió para Luis Ruiz y éste se la puso a Carlos Álvarez, pero el remate de «el Guaje» salió flojo y lo detuvo Pau Torres.
 
Espectacular tifo y mosaico al comienzo del partido en Butarque. 6.500 aficionados
Espectacular tifo y mosaico en Butarque
 
El final se asemejó al del año pasado, porque en el descuento, en un córner, Miramón disparó desde la frontal y en Butarque se hizo el silencio hasta que el balón se perdió fuera. Empate a 0 y prórroga.
 
Y la prolongación solo duró un minuto. El que tardó el Leganés en provocar un córner. Lo puso Álvaro García, la pelota quedó suelta en el área y la empaló Martín Mantovani. Y entonces se montó el «quilombo» en Butarque. Con 6.500 gargantas festejando el gol del central argentino.
 
Con los dos equipos fundidos físicamente, la media hora restante fue de tanta emoción como de poco juego. Con el Lleida adelantando líneas y con el Leganés intentando matar el partido a la contra. 
 
Ésta vez si, la vida le ha dado al Leganés la oportunidad de volver a Segunda.
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La cárcel del parado

En España, la cifra de parados en el primer trimestre de 2013 superó los 6.200.000 y se convirtió en el peor dato de nuestra historia. Y esa cifra, lejos de bajar parece que va a seguir aumentando. El PP ganó las elecciones con la promesa de  crear empleo, «es lo primero» decían y desde que gobiernan es mayor el empleo destruido que el creado.

Quedarse en paro en España ha pasado a ser una noticia tan cruel como la muerte de un familiar o el anuncio de una enfermedad terminal. Se convierte en tu muerte como trabajador y te deja sin futuro, ya que las opciones de encontrar un nuevo empleo con la situación actual española es más que remota.

 

 

La cárcel del parado
 
 
La noticia llega como una bofetada, un mazazo que te deja sin aire, sin respiración. En la fase de negación te preguntas si es posible que te esté pasando, mientras te repites una y otra vez: ¿Por qué a mi? Tras la sorpresa viene el miedo, el abismo. La desesperación. Es difícil asimilarlo para llegar a la esperanza.
 
El primer día no quieres salir de la cama y cuando te levantas lo haces perdido, con resaca, sin nada que hacer. Y con una sensación de impotencia y rabia que te asfixia y te oprime el pecho hasta llegar a doler. Tú casa es una cárcel de la que ni siquiera deseas salir. El futuro ya no está ahí fuera, el futuro simplemente deja de existir. Negro. Oscuro. Impenetrable. Inaceptable. Puede más la depresión que las ganas de seguir. Solo quedan las ganas de llorar y de que te dejen en paz.
 
Ninguna palabra de nadie consigue que te sientas mejor. Te miras al espejo, derrotado. Sin mirada. ¿Con la edad que tienes dónde vas y qué vas a hacer si seguro que los hay más jóvenes, más preparados y que lo harán por menos dinero?
 
El tiempo pasa y se olvidan las palabras de ánimo, las llamadas preguntando cómo estás y los abrazos amigos de apoyo. La normalidad, tu rutina, se convierte en una celda sin ventanas de la que no puedes escapar. Enjaulado tu carácter cambia, eres más irascible y todo te parece mal. Vivir ya no es una aventura, es una pesadilla en la que te despiertas todos los días. Sin rumbo, sin vuelta atrás, sin retorno.
 
Pero hay que echarle dos cojones, o dos ovarios, levantar la cabeza y volver a sonreír. Cueste lo que cueste. Olvidando las facturas y el llegar a fin de mes. Ahora la vida es supervivencia  sin mirar atrás. Minuto a minuto. Día a día. Mes a mes.
 
Ver la Tele, oír la Radio o leer el periódico no ayuda, más bien lo empeora.
 
Tanto la Oficina del INEM como el Gobierno se dedican a ponerte zancadillas y trabas. En Madrid se dio orden a las Oficinas del Paro de no emplear a parados de larga duración que ya no perciben prestación. Y no es para que los despedidos recientes vuelvan a trabajar, sino para dejar de pagar a los que siguen cobrando el paro obviando a los que ya no le cuestan dinero a la Comunidad. Un dinero que todos los trabajadores se han ganado a pulso durante su vida laboral. Un dinero que es suyo y al que tienen derecho porque lo han sudado hasta su despido.
 
Sonará mal, pero se gana más parado con prestación que trabajando con un contrato basura. Y más desde que los majaderos del Banco de España sugirieron que se contratara por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.
 
El paro te obliga a fichar cada tres meses y además tienes que acudir a sus llamadas aleatorias y caprichosas para firmar y demostrar que estás buscando empleo si no quieres perder la prestación. Una prestación, que repito, no te la ha regalado nadie, es tuya. Te la has ganado, sudado y trabajado y tienes derecho a cobrarla hasta su fin. Nadie debería obligarte a dejar de percibir un dinero que te corresponde, porque no es un regalo, es algo conseguido con tu esfuerzo durante mucho tiempo, más tiempo del que ellos te van a pagar.
 
Las Oficinas de Madrid llegan a controlar más a un parado que el Estado a un preso en libertad condicional. Mientras que en España, muchos de los que deberían estar presos están en las calles y no en las prisiones. Porque ellos pueden robar sin que les pase nada. Ellos pueden robarte el trabajo. Ellos pueden robarte tu vida y no importarles que tu vida sea ahora tu cárcel.
 
Datos.
 
España es el país con más paro en la Eurozona (26,9%) superando ya a Grecia (26,8%).
 

El desempleo juvenil afecta al 56,5% de los jóvenes españoles.

La OCDE prevé que el paro subirá en España hasta el 27,8% a finales de 2014.


Cada vez es más difícil que un parado de larga duración vuelva a trabajar.