- El Leganés fue superior a un pobre Numancia y perdió en la lotería de los penaltis otra vez
- Dos mil aficionados se dejaron la garganta en un mal día y hora y con baloncesto en la tele

La primera parte fue para el Lega. A pesar de los nueve cambios que hizo Garitano en el once alguno de los que no jugaron ante el Mallorca el domingo demostraron que pueden ser titulares. El todopoderoso Diamanka presentó su candidatura a jugar en Lugo. Diego Aguirre hizo una primera mitad de cine, eléctrico, veloz, con desborde y regate, asistiendo al senegalés y al Guaje. Y precisamente Carlos Álvarez, con su movilidad, su entrega y su golazo de vaselina en los últimos minutos hicieron que nadie se olvidará del héroe del ascenso a pesar de los tres goles de Borja Lázaro ante el Mallorca.

Pero hubo más. Rubén Peña debe ser titular siempre en el lateral derecho. Defiende, ataca, sube, baja, tapa, corre, centra … Es sin duda el fichaje más regular de los que ha hecho el Leganés. Y me gustó Sergio Prendes donde a él le gusta jugar, en la media punta por detrás del Guaje. En cuanto esté en forma le va a disputar el puesto a un Fran Moreno que ha empezado colosal la temporada.
Del Numancia no hablo, creo que no merecen gastar tinta. Si la merecen los dos mil aficionados que ayer, un miércoles, a las nueve de la noche y con un España-Francia del Mundial de Baloncesto en Madrid y en la tele, se juntaron en Butarque para animar a su Leganés. Me pongo a sus pies y la ciudad también, porque cuando empató el Guaje parecieron cuatro mil las gargantas que gritaron un gol que se oyó hasta en El Carrascal. Que nadie esté hoy desanimado, nadie ha ganado en Butarque desde la vuelta a Segunda. Dos empates, Alavés y Numancia. Y una victoria histórica, ante el Mallorca. «Esto es Butarque y aquí sólo juega el Lega«.