La Radio cumple 90 años desde que el 14 de noviembre de 1924 hiciera su primera emisión EAJ1 en Radio Barcelona. Y yo cumplo 18 años, trabajando en la Radio, no de edad, qué más quisiera. Hoy no escribo para que me lea nadie, hoy escribo para mi. Para recordarme y para recordar, dentro de otros 18 o 90 años, que un día me enamore de la Radio y la hice mi vida.
Desde muy pequeño sabia que quería ser periodista, quería trabajar en la Radio, en Deportes y en la Cadena SER. Una utopía de juventud que con tesón, trabajo y ayuda de mis amigos se convirtió en una realidad.

En Berna, Young Boys-Getafe. Europa League.
Empecé con 20 años, en noviembre de 1.996, en Radio Ondarreta, en Alcorcón. En un estudio insonorizado por cajas de huevo en las paredes, en los bajos de un edificio de la calle Olímpico Francisco Fernández Ochoa. Mi primer programa se llamaba «Fuera de Juego«, se emitía los viernes, contábamos y analizábamos la actualidad de la semana y adelantábamos la jornada de Liga. Lo presentaba con la inestimable ayuda de mis amigos de toda la vida: Paco, Eugenio, Rubén y Josete. Nunca os podré agradecer de verdad lo necesarios que fuisteis y lo mucho que me aportasteis. Sin vosotros hoy no estaría donde estoy. Y aunque precisamente mi trabajo en la Radio es lo que nos ha separado yo no voy a olvidar nunca gracias a quién di mis primeros e inexpertos pasos.
Alguno de mis amigos me acompañó en mi siguiente aventura, en Radio Fortuna. Fue en 1997. Hice un curso de Radio en la Asociación y me enamoré de aquel estudio con un gran ventanal que daba a la calle. Desde que entré supe que quería hacer Radio allí. Y la hice. Se puede decir que hice hasta la mili, porque mi Objección de Conciencia fue como voluntario en Radio Fortuna. Allí me hice Periodista. En «Tribuna Deportiva« narrábamos el partido de Canal Plus. Yo mismo llevaba la tele, el descodificador y la antena, unas veces en coche y otras en autobús. Un día alguien me dijo en «el 483» si había robado la tele y estaba huyendo de la Policía.

De Reportero en la Cadena SER
En Radio Fortuna pasé mis mejores años. Con Iván Rubio, que por aquella época estaba tan loco como yo, tanto por la Radio como por el fútbol. Llegábamos a narrar hasta tres partidos por fin de semana entre la tarde del sábado, la mañana y la tarde del domingo. Conseguimos que la Asociación nos comprara un móvil (un ladrillo de Alcatel de los primeros que salieron) y nos pagaran las llamadas para contar en Radio Fortuna cómo jugaban el Atlético de Madrid B, el Real Madrid B, el Rayo … y el Atlético de Madrid. Porque llegamos a hacer una temporada entera del Atleti en Primera. La del descenso.
Nunca olvidaré mi debut narrando en el Calderón, fue un Atlético-Barcelona, con Iván, y yo estaba aún recuperándome de una parálisis facial que me tuvo un mes con media cara paralizada, desde entonces vocalizo mal algunas palabras por las secuelas que me dejó. En Radio Fortuna crecimos, como reporteros y como personas. E hicimos muchas locuras. Había sábados que salíamos hasta las tantas y un par de horas después ya estábamos Iván y yo en la parada del autobús, con las gafas de sol puestas y desayunando nuestra resaca para ir al Cerro del Espino y contar en Radio Fortuna y Las Rozas los partidos del Atleti B. Si, con dos móviles eramos capaces de contar el mismo partido en dos emisoras distintas y a la vez.

En Odense con el Getafe, con Ángel Rubiano
Fue una de las épocas más bonitas de mi vida, en la que además conocí a la mujer de mi vida. Esther empezó siendo la técnico de sonido de «Tribuna Deportiva«. Y años más tarde se convirtió en la madre de mi hija.
Gracias a Esther estoy en la Cadena SER. ella me animó a apuntarme a un curso del IMEFE de «Locución en Radio y Televisión de Periodismo Deportivo«. Y allí conocí a Javier Lalaguna. A los pocos meses de acabar el curso me llamó porque había un hueco en la SER. Y yo de primeras le dije que no. Era finales de agosto del 2.000 y yo estaba en Diario 16, haciendo la información del Atlético de Madrid. Ya me habían dicho que iba a renovar en enero. Y en la Radio me iban a pagar la mitad que en el periódico. Trabajar en la Cadena SER era mi sueño, por el que había estudiado y trabajado todos esos años. Quizá me venció el miedo. Dije que no. Llamé a Esther y me llamó loco, me convenció de que tenía fichar por la SER. Y llamé a Lala. Y tuve suerte, porque él había llamado a otro compañero y tenía el móvil apagado.
Dos días después, el 31 de agosto de 2.000, aterricé en Gran Vía para hacer la entrevista. Nunca había tenido tanto miedo. Y al final fue la más fácil de mi vida. Me presenté en el despacho de Ramón Gabilondo (el hermano de Iñaki) y me dijo: «Lala confía en ti y yo confío en Lala. Empiezas mañana con Pacojó, trabajarás para SER Deportivos. A partir de ahí, lo que consigas será merito tuyo«.

Parte de mi familia en la Redacción de la SER
Y desde entonces, y hasta hoy, he hecho de todo en la Radio. Entrenamientos, Ruedas de Prensa, Programas locales y nacionales, Matinales, Narraciones de partidos en Carrusel Deportivo en Tercera, Segunda, Segunda B, Segunda y Primera, incluido el Partido de la Jornada de «Carruselín» durante cuatro años, narré al Getafe por Europa, he viajado, he hecho de Speaker siete años en el Torneo de Fútbol 7 de Brunete, en Estepona, Coruña y Tenerife, … y sobre todo he disfrutado. Me divierto mucho todos los días y eso es lo más importante. No me pesa venir a trabajar porque para mi la Radio es como un hobby y nunca me aburro.
Echando la vista atrás me doy cuenta de todo lo que me equivoqué en algunas decisiones, aunque el que me conoce sabe que no me arrepiento. Pero si quiero aprovechar para pedir perdón a todos los que por mi culpa me han echado de menos estos años. Solo puedo decirles que me perdonen porque la Radio es la historia de mi vida y de alguna manera mi vida forma ya parte de la Historia de la Radio.