Esta semana, todos los aficionados de la Segunda tenemos casi tanta envidia como admiración por el Club Deportivo Mirandés tras meterse en los cuartos de Copa.
El equipo de Miranda de Ebro es el espejo en el que todos querríamos ver reflejado a nuestro equipo. La presencia del Mirandés en los cuartos de final de Copa vuelve a demostrar lo competitiva que es nuestra Liga Adelante. Como ya lo demostraron en la ida de los dieciseisavos el Leganés ante el Granada, la Ponferradina frente al Eibar y el Huesca contra el Villarreal.
Y en temporadas anteriores, nos sorprendieron el mismo Mirandés, el Numancia y el Alcorcón desde la Segunda B. Y es que a veces pasa. A veces, David gana a Goliath y la Segunda gana a la Primera.
Este domingo, el rival del Leganés es el Mirandés, pero tras su gran exhibición en Copa no nos vamos ni a arrugar ni a acobardar. Visitan el campo más difícil de Segunda, donde el Lega aún no ha perdido en esta Liga y donde no cae desde marzo. El objetivo de los de Carlos Terrazas es subir, pero el nuestro también. Y veremos si ellos reservan algo pensando en hacer otra vez la machada en Copa ante el Sevilla. Miedo ninguno, respeto, mucho.