- El Alcorcón gana 1-2 en Butarque con el sexto doblete de David Rodríguez
- Segunda derrota del Lega en casa que pudo ponerse a un punto de Play Off
Escriba lo que escriba sobre este partido alguno se va a mosquear conmigo. Porque mi corazón de aficionado me pide una cosa y mi cabeza de periodista me impide dejarme llevar por la pasión. Muchos equipos tras jugar con el Alcorcón han dicho que no han podido jugar el partido que querían. Lo dijo Setién, lo dijo Pepe Mel y lo ha reconocido Asier Garitano. Ese es el único mérito que tiene el Alcorcón de Bordalás esta temporada. A falta de fútbol tiene oficio y experiencia. Llevan los partidos donde les interesa, te rodean, te manejan, te llevan, te atrapan y acabas cayendo en su trampa. Una propuesta tan válida como otras pero por la que no se suelen pagar entradas.
El Alcorcón ha ganado tras 10 jornadas sin hacerlo. Pero síguen sin jugar a nada. El Leganés se ha contagiado tanto del juego físico y rudo de su rival que incluso ha dado más patadas de las que sabe. Se han desquiciado. Aunque las tarjetas, como en tantas otras ocasiones, las ha visto el Alcorcón. Solo con 10, con un 0-2 en contra y tras el segundo penalti consecutivo parado por Serantes el Leganés ha sido el equipo reconocible de Butarque. Pero la efervescencia y el ímpetu de Diamanka soltando la pierna a destiempo, dos veces en un minuto, ha perjudicado demasiado. Es curioso, el mismo protagonista que se equivocó en la derrota ante el Girona.
Lo de Bordalás merece un capítulo aparte, le han expulsado al final de la primera parte por protestar como un poseso una mano involuntaria de un jugador suyo. Se ha vuelto loco. Si a Bordalás no le sujeta el fisío, Nacho Pestaña, la integridad física del colegiado Munuera Montero habría peligrado. El colegiado ha sido malo a más no poder. Para los dos. Porque a José Luis Vegar, segundo de Bordalás, le ha expulsado por pisar fuera del área técnica. A media noche, el colegiado andaluz aún estaba reunido en Butarque con Adolfo, el delegado del Alcorcón, transcribiendo lo que le ha dicho Bordalás en la expulsión. De lo que ponga va a depender la sanción. Aunque el alicantino, bien aconsejado, ha pedido perdón nada mas comenzar su rueda de prensa.
Es una pena, porque por culpa de una lamentable y ya habitual propuesta de juego y de un mal arbitro, la fiesta del fútbol del Sur de Madrid se ha enturbiado y creo que ha nacido una rivalidad entre dos equipos que antes no existía. Espero que todo vuelva a ser como antes.