Me ha llegado que, tras ocho partidos sin ganar, el Alcorcón le va a dar a Pepe Bordalás la última oportunidad este sábado ante el Mirandés. Si el conjunto alfarero vuelve a perder en casa, como la semana pasada, ante un Albacete que llegaba colista, Bordalás tendrá sus horas contadas en Santo Domingo.
Al mismo tiempo, como he contado en SER Deportivos, la postura oficial del Club es que «Bordalás cuenta con el total respaldo de la Directiva«.
La afición ya no le apoya, la derrota ante el Girona con un once ultradefensivo y que el técnico alicantino culpara al arbitro, sumado a las declaraciones de Bordalás tras caer ante el Albacete (acusando a la plantilla de falta de calidad, argumentos y juego) han creado tal ambiente nocivo que este sábado la grada no le va a perdonar un nuevo tropiezo.
No es un secreto que varios jugadores no cuentan para Bordalás: David González, Álvaro Rey y Anderson. A ninguno se le ha dado salida en el mercado de invierno como sí se hizo con Charlie o Arturo. ¿Quién sabe? A lo mejor pueden ser futbolistas decisivos para el posible nuevo entrenador.
La plantilla se está acostumbrando a sus broncas. En Girona el sonido atravesó las paredes del vestuario. Las voces se oyeron desde fuera cuando Bordalás les gritó: «Basta de excusas toda la semana, porque nos estamos yendo al pozo«. Pero no es la única vez que el entrenador les ha levantado la voz esta temporada. Tras perder con el Recreativo en Huelva, Bordalás le dijo a los jugadores que si no cambiaban de actitud se iba del Alcorcón. Tras perder con el Zaragoza, dijo en el vestuario: «Señores, qué se han creído, yo soy Pepe Bordalás. Si se van a Segunda se van ustedes«. ¿Se irá ahora si pierden ante el Mirandés?