- El primer gol de Borja Bastón es en fuera de juego, el asistente no lo vio
- El Leganés acaba la primera vuelta 4 puntos por encima del descenso

El Leganés perdió 2-0 en Zaragoza con dos goles de Borja Bastón. Y esa fue la principal diferencia entre maños y pepineros, que su Borja acertó dos veces y el nuestro ninguna. Sin olvidar, que el primer gol del Zaragoza es un claro fuera de juego de Borja Bastón que el asistente de De la Fuente Ramos no vio. Si, el mismo arbitro que no expulsó a Sandaza contra el Girona y que luego ganó el partido en el descuento.
Desde la victoria en Sabadell, la primera y única a domicilio, el Leganés ha cambiado lejos de Butarque. Ahora si que es el equipo valiente y atrevido que quiere Garitano. Y en La Romareda, como ya hizo en El Sadar, demostró que fuera también puede competir contra cualquiera. Solo falta el gol. Porque ocasiones hubo. En un minuto se pasó de un posible penalti de Eizmendia a Basha a pitar una mano inexistente de Borja Lázaro en el área rival y de ahí al gol ilegal de Borja Bastón. Luego, la tuvo Borja que controló largo y el rechace lo lanzó Velasco fuera, con demasiada rosca, cuando todos cantabamos ya otro «Velascazo».
En la segunda parte los dos equipos buscaron el gol. El Leganés echó de menos la clarividencia de Eraso y se confió a un acelerado Diamanka, al que si hubiera podido le habría dado a la pausa en el mando de la tele. La ocasión del Leganés llegó. Postigo se la puso a Borja Lázaro en la frontal, el de Carabanchel intentó la vaselina, pero se marchó alta. Y en nada, contra perfecta del Zaragoza y Borja (el suyo) Bastón, no perdonó en el mano a mano ante Serantes. 2-0, tan merecido como lo hubiera sido el empate.
Pero fijémonos en lo positivo. El Leganés ha terminado la primera vuelta decimotercero. En mitad de tabla y 4 puntos por encima del descenso. Sacando buena nota en Butarque y suspendiendo fuera. Así que si durante la segunda vuelta pierde fuera contra los que ganó en casa, pero gana en Butarque frente a los que perdió fuera (que además son rivales directos la mayoría) la permanencia está asegurada. Porque por juego ya es un hecho y por actitud, la merece.