- Son habituales las goteras, la mala iluminación y los marcadores estropeados
- Rehabilitaciones presupuestadas para las que ahora dicen que no hay dinero
En estos días están comenzando las Ligas de los equipos punteros de Leganés. En el Club Balonmano, juegan el Segunda Nacional Masculino y el División de Honor Plata Femenino. En el Cub Voleibol, los equipos de Superliga 2 Masculino y Femenino. En el Club Baloncesto, juega el domingo el equipo Autonómico Masculino y la próxima semana arrancarán también los partidos de Liga Femenina 2 de Baloncesto. Y todos ellos afrontan la temporada jugando sus partidos de casa en Pabellones Municipales con graves deficiencias en las instalaciones y a los que hay que ir con paraguas (a pesar de estar techados).
El Club de Baloncesto juega en el Pabellón Europa, en El Carrascal. El mismo donde hace una semana se jugó la final de la Supercopa de Baloncesto Femenino. Dos días antes de la final, se suspendieron los entrenamientos de los equipos de Baloncesto porque llovía mas dentro que fuera. Dicen que la pista número 1 era una cascada de agua. No es que lloviera mucho, simplemente llovía.
Además, las pistas tienen algún que otro agujero, muchas bombillas de la iluminación están fundidas, es habitual que se estropee el marcador durante los partidos y los vestuarios presentan un aspecto lamentable.
El Club de Balonmano tiene su casa en el Pabellón Manuel Cadenas, en San Nicasio. Por fuera parece una nave abandonada. El mismo día que se suspendían los entrenamientos en el Europa se inundaba este Polideportivo y el equipo de Balonmano tuvo que aplazar las sesiones hasta la tarde. Cada vez que hay un partido en casa del Plata Femenino rezan a todos los dioses para que no llueva. Están mas pendientes del cielo que los agricultores de Murcia.